El lipoláser es una técnica para disminuir el volumen de la grasa localizada y la flacidez. No es un tratamiento para reducir la celulitis ni la obesidad, sino un equivalente a lo que sería una liposucción, pero sin el traumatismo que produce ésta, por lo tanto está indicado para aquellas personas que, teniendo un peso corporal estable, más o menos bien de peso, quieren reducir la grasa en zonas en las que que predomina sobre las demás: abdomen, cartucheras, rodillas, etc.
El tratamiento consiste en pasar la fibra del láser por la zona a tratar, consiguiendo una eliminación de la grasa y por tanto del volumen, pero al mismo tiempo, y también gracias al acción del láser, una reafirmación importante del tejido, corrigiendo la posible flacidez.
Se realiza en una sola sesión y lo más importante es que el resultado es definitivo. Esa grasa no se vuelve a recuperar puesto que la hemos destruido y eliminado.
El lipoláser es menos traumático que una liposucción tradicional, se hace solamente con anestesia local en la zona a tratar, y la recuperación e incorporación a la vida laboral y social es inmediata. Prácticamente no hay dolor ni hematoma y el resultado es perfectamente visible a las dos semanas, aunque irá mejorando a lo largo del primer mes. En una liposucción tradicional debemos esperar entre dos y seis meses
Los efectos secundarios posibles es la aparición de hematomas y un leve dolor que tanto uno como otro desaparecen en unos días. Otros efectos secundarios posibles, pero NO frecuentes podrían ser la aparición de seromas, fibrosis …, que se resuelven en dos o tres semanas.
No solo es novedad, sino que es exclusivo (de momento) en Baleares. Hay varios láseres que producen lipólisis, pero este tipo de LIPOLÁSER es una combinación de dos energías diferentes de láser que producen primero una dilución de la grasa, verdaderamente la derrite, y segundo produce una retracción importante de la piel. Esto es lo que marca la diferencia con otros tipos de láser. Hay que tener en cuenta las diferentes longitudes de onda, la diferencia de potencia de Vatios que puede tener esos láseres, lo cual se traduce en la diferencia de resultados. Podemos observar una rápida perdida de volumen en cuestión de 10-15 días y la reafirmación del tejido, también indicar el poco traumatismo que supone, simplemente anestesia local y prácticamente sin hematomas.
Precisamente la flacidez es una de las indicaciones del LIPOLÁSER. En zonas como la papada, la cara interna del músculo y los brazos muchas veces solo presentan flacidez sin gran volumen, mediante esta técnica, se consigue un resultado muy satisfactorio.
La incorporación es inmediata, el mismo día o al día siguiente, se puede reincorporar a la vida social. El resultado a los 15 días es visible tanto en la reducción del volumen como en la retracción del tejido, pero así mismo va mejorando hasta al cabo de un mes, en el que el resultado es óptimo. Se debe llevar una faja durante 10-15 días y no hacer deporte durante ese tiempo, el resto vida normal.
Actualmente disponemos de unas fibras flexibles de un milímetro y medio de grosor, que transmite una energía que produce una destrucción y dilución de la grasa localizada lo cual hacer que su aspiración sea muy simple y nada agresiva.