Bótox
Proviene de la abreviatura anglosajona Botuline Toxine (toxina botulínica), una neurotoxina elaborada por una bacteria llamada Clostridium Botulinium.
Con agujas muy finas y sólo a nivel intramuscular, produciendo un bloqueo en el músculo donde se inyecta.
Se utiliza con gran eficacia para el tratamiento de la hiperhidrosis axilar -sudoración excesiva-. Por supuesto también se puede aplicar en otras patologías neurológicas y musculares, como la tortícolis espasmódica, parálisis espática, estrabismo, parálisis facial, etc.
La aplicación de bótox no implica el uso de anestesia.
No es necesario, pero todo depende del paciente a tratar.
Depende del paciente, pero su duración media está entre los 3 y 5 meses.
Sí, y de hecho es el objetivo de la aplicación del bótox en la arruga de expresión, conseguir la paralización de ese músculo.
Se pueden realizar este tipo de pruebas, pero no es necesario.
Se puede realizar a cualquier edad; de hecho, sus efectos duran más cuando se aplica a personas jóvenes que cuando se inyecta a personas mayores
En principio, con una sola sesión sería suficiente, pero hay que repetirlas cada 3 ó 6 meses -dependiendo del paciente- si se quiere mantener el efecto.
Si el tratamiento se realiza de manera adecuada, y siempre por un profesional especializado, siempre queda natural.
En teoría, y en la práctica, el bótox lo aplica un médico estético, un cirujano plástico y/o dermatólogo, formados específicamente en el uso y manejo de la toxina botulínica.
La aplicación de Bótox en el labio superior se debe hacer con mucha precaución y sólo en ocasiones específicas.
Sí, siempre a partir de las 24 horas.
No. Si estás o crees que pudieras embarazada debes decírselo a tu médico antes de realizarte cualquier tipo de tratamiento.
Existen diferentes clases de bótox; Vistabel, Bocoutoure y Azzalure
Puede funcionar en todos aquellos sitios donde existan arrugas de expresión faciales, también en el contorno u óvalo facial y en el cuello en algunas ocasiones, siempre que esté indicado.
No tiene por qué ser tóxico, siempre que se utilice en las dosis adecuadas.
Tan sólo es necesaria una sesión, más una sesión adicional para revisar los resultados.
Nunca salen más arrugas por dejar de ponerte bótox. El proceso de envejecimiento seguirá en el mismo punto que antes de iniciar el tratamiento.
El bótox no puede adulterarse, ya que para su uso es necesario que pase un control sanitario, un depósito de medicamentos y un control farmacéutico.
Este efecto puede producirse por excesiva dosis, dispersión del producto, sensibilidad al mismo o, la causa más común, una mala técnica de inyección.
Sí, todos son absolutamente reversibles y desaparecen en cuestión de tiempo.
